Contaminación Minera.
Chile es un país cuya economía se basa, principalmente, en la explotación de recursos mineros, siendo el primer productor, a nivel mundial, de cobre, yodo y litio. La intensa actividad minera del país se concentra, principalmente en la zona norte, en la región de Antofagasta.
En esta extensa región nortina están ubicadas las minas de cobre más importantes del país: Chuquicamata, el rajo abierto más grande del mundo y cuya explotación comenzó a mediados del siglo pasado y Escondida cuya operación se inició a fines de los 90 situándose como el mayor productor de cobre del orbe. A ellas se suman las nuevas minas Radomiro Tomic, El Abra. Michilla, Lince, Lomas Bayas, Mantos Blancos y Zaldivar. En la zona norte de Chile existen cuatro fundiciones de cobre cuyas emisiones impactan el medio ambiente.
Uno de los contaminantes más importantes de la zona, ya sea por origen natural o derivados de la actividad humana es el arsénico, producto de la pirometalurgia, el cual afecta de manera directa a unos 3000 trabajadores, aproximadamente.
La cifra de afectados por el arsénico es mucho más elevada ya que contamina suelo, agua y aire.
La minería es un conjunto que produce toda una serie de contaminantes gaseosos, líquidos y sólidos, que de una u otra forma van a parar al suelo. Esto sucede ya sea por depósito a partir de la atmósfera como partículas sedimentadas o traídas por las aguas de lluvia, por el vertido directo de los productos líquidos de la actividad minera metalúrgica, o por la infiltración de productos de lixiviación del entorno minero: aguas provenientes de minas a cielo abierto, escombrera, etc. o por la disposición de elementos mineros sobre el suelo; escombreras, talleres de una mina u otras edificaciones más o menos contaminantes en cada caso.
La presencia de gases contaminantes de origen minero en la atmósfera, constituye sin duda un problema menor frente a los de origen industrial o urbano. Esto es debido a que sus volúmenes, comparados con los de emitido por otro tipo de actividades, suelen ser limitados.
En esta extensa región nortina están ubicadas las minas de cobre más importantes del país: Chuquicamata, el rajo abierto más grande del mundo y cuya explotación comenzó a mediados del siglo pasado y Escondida cuya operación se inició a fines de los 90 situándose como el mayor productor de cobre del orbe. A ellas se suman las nuevas minas Radomiro Tomic, El Abra. Michilla, Lince, Lomas Bayas, Mantos Blancos y Zaldivar. En la zona norte de Chile existen cuatro fundiciones de cobre cuyas emisiones impactan el medio ambiente.
Uno de los contaminantes más importantes de la zona, ya sea por origen natural o derivados de la actividad humana es el arsénico, producto de la pirometalurgia, el cual afecta de manera directa a unos 3000 trabajadores, aproximadamente.
La cifra de afectados por el arsénico es mucho más elevada ya que contamina suelo, agua y aire.
La minería es un conjunto que produce toda una serie de contaminantes gaseosos, líquidos y sólidos, que de una u otra forma van a parar al suelo. Esto sucede ya sea por depósito a partir de la atmósfera como partículas sedimentadas o traídas por las aguas de lluvia, por el vertido directo de los productos líquidos de la actividad minera metalúrgica, o por la infiltración de productos de lixiviación del entorno minero: aguas provenientes de minas a cielo abierto, escombrera, etc. o por la disposición de elementos mineros sobre el suelo; escombreras, talleres de una mina u otras edificaciones más o menos contaminantes en cada caso.
La presencia de gases contaminantes de origen minero en la atmósfera, constituye sin duda un problema menor frente a los de origen industrial o urbano. Esto es debido a que sus volúmenes, comparados con los de emitido por otro tipo de actividades, suelen ser limitados.
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